lunes, 25 de noviembre de 2013

animales exóticos :3


ESPECIES EXOTICAS

Las especies exóticas son aquellas especies foráneas que han sido introducidas fuera de su distribución natural, es decir, corresponden a las especies cuyo origen natural ha tenido lugar en otra parte del mundo y que por razones principalmente antrópicas han sido transportadas a otro sitio (voluntaria o involuntariamente).



De igual modo, una especie exótica es aquella , aunque sea nativa del mismo país,  ha sido introducida en una zona del país dónde no tiene distribución natural; es el caso del zorro chilla (Pseudalopex griseus) que se considera exótico en Tierra del Fuego, lugar donde fue introducido durante la década de 1950.


Algunas especies exóticas pueden presentar la condición de ESPECIE EXÓTICA INVASORA, cuando su introducción y/o difusión amenace a la diversidad biológica originaria del lugar donde fue liberada, tal cual lo definió el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Las especies exóticas invasoras son una de las tres causas más importantes de extinción de especies en la naturaleza, junto con la alteración de hábitat y la sobreexplotación.

Nuestro país también es testigo de invasiones biológicas, no sólo de especies animales sino que también de plantas. De hecho, casi el 15% de las especies de flora que viven en el medio silvestre son exóticas, destacando como un caso muy particular la situación del Archipiélago de Juan Fernández, donde la cantidad de especies exóticas de las islas son poco más del doble que las especies nativas; aspecto que también genera un importante problema de conservación de la biodiversidad, en especial de las especies endémicas del archipiélago.Un caso en específico es el de la murta (Ugni molinae), que aunque es nativa del centro y sur de Chile, fue introducida de forma voluntaria en la Isla Robinson Crusoe, y está afectando negativamente a las especies nativas, incluso endémicas de la isla, amenazándolas de extinción.


Controlar a las especies exóticas que están asilvestradas en el País, especialmente a las que han adquirido la condición de especie exótica invasora, resulta una labor fundamental para disminuir los factores que amenazan nuestra biodiversidad, no obstante ello, la prevención de nuevos ingresos o invasiones es tarea de todos, y no menos importante. Para ello es necesario conocer sobre los efectos nocivos de las especies exóticas, y con ello prevenir el ingreso o liberación de especies altamente riesgosas para la biodiversidad de Chile. Junto con ello, es muy importante evitar la  translocación o transporte de las especies nativas fuera de su distribución natural.




PÉRDIDA DE LA BIODIVERSIDAD

Nuestro planeta se enfrenta a una acelerada desaparición de sus ecosistemas y a la irreversible pérdida de su valiosa biodiversidad. Por diversidad entendemos la amplia variedad de seres vivos -plantas, animales y microorganismos- que viven sobre la Tierra y los ecosistemas en los que habitan. El ser humano, al igual que el resto de los seres vivos, forma parte de este sistema y también depende de él. Además, la diversidad biológica incluye las diferencias genéticas dentro de cada especie y la variedad de ecosistemas.


Toda esta diversidad biológica provee al ser humano de recursos biológicos. Éstos han servido de base a las civilizaciones, pues por medio de los recursos biológicos se han desarrollado labores tan diversas como la agricultura, la industria farmacéutica, la industria de pulpa y papel, la horticultura, la construcción o el tratamiento de desechos. La pérdida de la diversidad biológica amenaza los suministros de alimentos, las posibilidades de recreo y turismo y las fuentes de madera, medicamentos y energía. Además, interfiere negativamente con las funciones ecológicas esenciales.

Las interacciones entre los diversos componentes de la diversidad biológica es lo que permite que el planeta pueda estar habitado por todas las especies, incluidos los seres humanos, ya que gracias a ella se dan  procesos tales como, la purificación del aire y del agua y la destoxificación y descomposición de los desechos, la estabilización y moderación del clima de la Tierra, la moderación de las inundaciones, sequías, temperaturas extremas y fuerza del viento, la generación y renovación de la fertilidad del suelo, incluido el ciclo de los nutrientes, la polinización de las plantas, etc.



La forma más visible de este daño ecológico es la extinción de animales tales como los pandas, los tigres, los elefantes y las ballenas, debida a la destrucción de sus hábitat y a la cacería o captura excesiva. Sin embargo, otras especies menos llamativas pero igual de importantes también se encuentran en peligro. Como ejemplo, podemos mencionar a la amplia gama de insectos que ayudan a la polinización de las plantas.

Si bien la pérdida de especies llama nuestra atención, la amenaza más grave a la diversidad biológica es la fragmentación, degradación y la pérdida directa de los bosques, humedales, arrecifes de coral y otros ecosistemas. Todas estas cuestiones son agudizadas por los cambios atmosféricos y climáticos que ocurren de manera global y que afectan directamente a los hábitats y a los seres que las habitan. Todo ello desestabiliza los ecosistemas y debilita su capacidad para hacer frente a los mismos desastres naturales.



La riqueza y la diversidad de la flora, la fauna y los ecosistemas, que son fuentes de vida para el ser humano y las bases del desarrollo sostenible, se encuentran en un grave peligro. La creciente desertificación a nivel global conduce a la pérdida de la diversidad biológica. Últimamente han desaparecido unas ochocientas especies y once mil están amenazadas. Es fácil comprender que con esta pérdida incesante de recursos está en riesgo la seguridad alimentaria. La pérdida de la diversidad biológica con frecuencia reduce la productividad de los ecosistemas, y de esta manera disminuye la posibilidad de obtener diversos bienes de la naturaleza, y de la que el ser humano constantemente se beneficia.


Cada año desaparecen miles de millones de toneladas de tierra fértil. El proceso de degradación de los suelos, su mal uso y utilización, los insostenibles modelos de consumo y la sobreexplotación de los recursos naturales, junto a las guerras y los desastres, son elementos que agravan la hambruna de más de mil millones de personas.



DESERTIFICACIÓN

La desertificación es un proceso de degradación ecológica en el que el suelo fértil y productivo pierde total o parcialmente el potencial de producción. Esto sucede como resultado de la destrucción de su cubierta vegetal, de la erosión del suelo y de la falta de agua; con frecuencia el ser humano favorece e incrementa este proceso como consecuencia de actividades como el cultivo y el pastoreo excesivos o la deforestación. 
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 35% de la superficie de los continentes puede considerarse como áreas desérticas. Dentro de estos territorios sobreviven millones de personas en condiciones de persistente sequía y escasez de alimentos. Entre muchas cosas se considera que la expansión de estos desiertos se debe a acciones humanas.


Deterioro ambiental y disminución de los servicios ambientales

El deterioro del ambiente está directamente relacionado con la forma en que un país desarrolla sus actividades económicas y con los procedimientos que emplea para explotar sus recursos naturales.

     Es adecuado cortar árboles para obtener madera y fabricar muebles que nos hagan la vida más cómoda, aunque deben sembrarse nuevos árboles a fin de reponer la riqueza forestal y respetar el hábitat natural de los animales, conservar bosques y selvas, que son riqueza de los mexicanos y patrimonio de los habitantes del mundo.


     México es un país rico en recursos naturales, pero todos están en peligro de extinción.

La riqueza forestal de México se extinguirá si no la cuidamos.

     El suelo ha perdido sus nutrientes a causa de la práctica de los monocultivos; por otro lado, la tala excesiva e irresponsable está acabando con los bosques y las selvas, la producción de petróleo y la explotación de minerales —realizada sin normas rigurosas de control— contaminan el ambiente, agotan los recursos, convirtiéndose en un riesgo para los trabajadores y habitantes de las localidades donde se realizan estas actividades.

     Por otra parte, hay recursos de gran riqueza que no se aprovechan, como la pesca en los mares, en los ríos y lagos de nuestro país.


     La contaminación es un fenómeno que se deriva de las grandes concentraciones de población.


     

cambio climatico


Se llama cambio climático a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global o regional. 

  • * Es uno de los problemas más importantes, si no el más importante, que tiene la Humanidad hoy en día
  • *Nos afectará a todos, a todos los ecosistemas y especies
  • *Todos somos responsables del cambio 
  • * La información sesgada y a veces contradictoria sobre el papel de los humanos y del propio cambio 
  • * La necesaria toma de decisiones para mitigar y adaptarseal cambio futuro necesita personas informadas

Además del calentamiento global, el cambio climático implica cambios en otras variables como las lluvias y sus patrones, la cobertura de nubes y todos los demás elementos del sistema atmosférico. 



Las causas se dividen en dos categorías generales:

  • Causas naturales: Incluyen actividad volcánica o cambios en la energía recibida desde el Sol, entre otros.




  • Causas antrópicas (generadas por actividades humanas): Incluye la quema de combustibles fósiles, tala de bosques, entre otros.



y también están las causas climáticas internas, como son variaciones en las corrientes marinas o la circulación atmosférica que pueden influir por periodos más cortos.





Son numerosas las consecuencias que el cambio climático está teniendo y va a tener sobre nuestro planeta. Dichos efectos no inciden por igual en todas las regiones del mundo, siendo las más desfavorecidas y densamente pobladas las más vulnerables.

1. Aumento de la temperatura terrestre
La principal consecuencia del cambio climático es el aumento de la temperatura de la Tierra. La tendencia de calentamiento de los últimos 50 años ha sido de 0,13 ªC, casi el doble que para los últimos cien años. El incremento total desde 1850-1899 hasta 2001-2005 ha sido de 0,76ºC. De continuar con la tendencia actual de emisiones de gases de efecto invernadero se prevé que la temperatura media global pueda llegar a aumentar hasta 4ºC para 2050.
2. Cambios en la capa de nieve, hielo y suelo helado
Los polos cada vez se están derritiendo a mayor velocidad, lo que está produciendo una inestabilidad del suelo y de las avalanchas rocosas. Según nuevos datos científicos, las pérdidas en las placas de hielo de Groenlandia y la Antártida han hecho que el nivel del mar aumente considerablemente en los últimos años.
3. Aumento del nivel y de la temperatura del mar
El nivel medio de crecida ha sido de 1,8mm/año entre 1961 y 2003. Hecho que está poniendo en peligro a una serie de ciudades que se encuentran situadas a orillas de los ríos o de los propios océanos. Sería el caso del propio Santander y de todos los municipios cántabros que se encuentran en primera línea de mar.
La temperatura del agua de los océanos también ha aumentado lo que ha dado como resultado la acidificación de los mismos, poniendo en peligro a numerosas especies animales y vegetales que en ellos habitan.
4. Aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos
Fuertes olas de calor, precipitaciones, inundaciones, sequías, etc. son algunos de los fenómenos que ya se han dejado notar en nuestro planeta y que estarán presentes con más frecuencia si no se logran reducir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.
5. Peligro de extinción de numerosas especies animales y vegetales
Entre un 20% y un 30% de las especies vegetales y animales podrían verse en peligro de extinción si la temperatura global de la Tierra supera los 1,5-2,5 ºC. Los diferentes ecosistemas podrían verse gravemente afectados en su estructura y funcionamiento por las consecuencias del cambio climático, teniendo que adaptarse a condiciones contrarias a su hábitat normal.
6. Efectos sobre la agricultura y el sector forestal
Los cultivos situados en las zonas bajas pueden perder la mayoría de su productividad haciendo que aumente el riesgo de hambre de las personas que sobreviven gracias a dichas tierras.
El incremento en el número de incendios hará que las zonas forestales, grandes sumideros de carbono, desaparezcan y dejen de ejercer dicha actividad, importantísima para reducir los impactos del cambio climático.
7. Impactos sobre la salud humana
En función de la localización y de la capacidad de adaptación de las regiones, las consecuencias que el cambio climático pueda tener sobre la salud humana pueden ser muy negativas.
El número de personas en situación de malnutrición aumentará, así como el de fallecidos y enfermos, debido a las olas de calor, inundaciones, tormentas, incendios o  sequías.